Y encontrar el fin del infinito para comprobar que existió, que fue, que aún lejos de todo pudo lograrlo.
Y la magia permanecerá, encandilando la bola de cristal, brillando sin agonía alguna.
Sigo creyendo, sigo en pie. No lograron romperme, derrocarme. No pudieron, ellos no lo lograron, por no creer en la magia de la vida, por cuestionarla.
No poder disfrutar de las pequeñas cosas es limitante.
Yo aún creo en mi infinito...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario