martes, 3 de mayo de 2016

Abrigo

El calor de tus labios nublando a los míos es lo que me motiva a seguir.
Y sólo hay un camino seguro, dónde,  aunque me pierda llego igual.
Vení, dame la mano, te invito a tomar un té, porque realmente odio el café y realmente te amo a vos.
Vení, cuídame, a cambio te cuido yo. Más que eso, te dejo un par de abrazos de bolsillo, para que los uses cuando estes triste y yo no esté cerca.
Dame otro beso en la mejilla y yo... ¿Qué me falta darte? Te doy más besos si querés. Son inagotables porque los generás vos.
"Tenés las manos frías" me decís y me las envolves en las tuyas. Si supieras que mi alma estaba fría antes de que llegues, y ahora se siente bien, muy bien, porque estás acá. Y aunque no te des cuenta del todo, estoy acá para quedarme, porque sé que a tu alma también le falta abrigo. 

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