Hablemos entonces de poder.
Del que crees tener sobre mí, y del que yo te dejo tener.
Más que poder es un hechizo, que envuelve todo alrededor, que nos eleva y nos lleva lejos.
Lejos de vos, y lejos de mí.
Porque si hablamos de poder ¿Hay un poder bueno? Si lo hay... ¿Por qué nos hace vulnerables?
Y regocijarse cuando se saca de uno ¿En qué nos convierte? ¿Nos hace malos?
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