Entender que desde lejos uno no puede actuar. De ahí la paradoja. Si salís del problema ¿Acaso no te da una nueva perspectiva?
Estar dentro del laberinto convierte en confusas las cosas, pero ojo, hay una trampita: Dicen que para encontrar la salida del laberinto hay que recorrerlo con la mano derecha tocando las paredes, sin despegarla.
Por lo tanto, ¿Qué usas como tu mano derecha?
De eso depende a qué salida vas a llegar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario